Todas las empresas han de realizar el cierre de su contabilidad para determinar el resultado contable y patrimonial del ejercicio económico. Lo más común es que el ejercicio económico de la empresa empiece el 1 de enero y finalice el 31 de diciembre.
“No se puede dejar todo para el final si no de esta manera no podremos identificar problemas que puedan plantearse con los saldos o con la cantidad de impuestos a pagar al cierre de ejercicio.”
Es en este proceso cuando se realiza la compilación de toda la información de los estados financieros de cada periodo, lo cual permitirá tener un panorama claro y específico del comportamiento de la organización.
Los cierres fundamentales que debe efectuar toda empresa – desde las firmas globales hasta las formadas por una sola persona- son cinco: fiscal, contable o financiero, comercial, tecnológico y estratégico.
El 31 de diciembre de cada año se impone el cierre contable y cierre fiscal, los más importantes para el Cierre Anual.
Cierre Contable:
Este es el cierre más importante y es útil porque muestra si el negocio está dejando o no utilidades.
El mismo radica en la revisión de las normas contables para poder realizar los ajustes contables necesarios, aquí toma alta relevancia el papel del auditor interno, mediante Auditoría Interna de:
- Inventario
- Activos Fijos
- Cartera de Clientes
- Cajas
Quienes hacen uso de esta información son:
Usuarios externos: Bancos, entidades de control e inversionistas
Usuarios internos: Accionistas y empleados
Cierre Fiscal:
Su mayor importancia radica en que es obligatorio, y da pie a la declaración anual de impuestos.
Este corresponde a la revisión de las normas tributarias, también conocida como Revisión Tributaria, recurriendo a la verificación de la Ley de Régimen Tributario, mismo que comprende:
- Análisis comparativo
- Impuesto a la renta/ Impuesto mensual
- Beneficios de Ley
- Beneficios Contables
- Recuperación de impuestos: RFTEIR / RFTE IVA
Una vez realizado el cierre contable, puedes hacer el cierre fiscal.
“La contabilidad es una de las principales fuentes de información empresarial”
Adicional, el outsourcing contable y tributario representa una alternativa de solución que vale la pena evaluar con tiempo, pues entre sus muchas ventajas aporta tecnología y especialización de una manera rápida, al realizar una evaluación de los impactos en la información a revelar mediante los estados financieros, dejando mayor tiempo al equipo interno para las labores de planeamiento y definición de estrategias que son claves para el éxito del negocio.
“Las decisiones oportunas exigen contar con estados financieros correctamente elaborados y a tiempo.”
El cierre del ejercicio es una forma muy útil de ver el potencial de la empresa, estableciendo previsiones y objetivos de cara al siguiente año.
Por ejemplo:
- Puedes ver una evolución de las ventas a través de la cuenta de pérdidas y ganancias.
- Si las ventas están estancadas, podría significar que existen muchos competidores y que se deben tomar medidas para diferenciarse y aumentar las ventas.
- También debes considerar las ventas desde el punto de vista de la rentabilidad, lo que te permitirá obtener una imagen fiel de la situación financiera de tus clientes.
Gracias al Cierre Anual, no solo podrás conocer el funcionamiento real de tu negocio, sino que, además, te pone en el camino correcto para cumplir en tiempo y forma con la normatividad.
Un Cierre Anual temprano puede ayudarle a:
- El calendario contable fluya.
- Tener más tiempo para la planificación y el control.
- Disponer de la información actualizada pronto y una toma de decisiones mucho más fluida.
Mediante nuestros servicios, podremos diseñar y optimizar la contabilidad de las empresas, adecuando de esta manera y en todo momento a sus necesidades. Así podremos encontrar el plan financiero mejor adaptado y dirigido hacia la máximo eficiencia y beneficio en el fin del periodo.
¿Quieres saber qué necesitas saber para realizar con éxito tu cierre? Lee este artículo.
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